Isabel, de Juan Santacruz. Súper exclusivo. Coctelería clásica, carta de tragos trazada por el referente local Tato Giovanonni, con ivestigaciones pertinentes sobre origen del cóctel y su fecha de creación. Con gastronomía de Sipan Soho-Cevichería Peruana, que está en la misma cuadra.
Allí, el Pisco Bar de Sipan Soho, el argentino Rubén Pelozzo macera los buenos piscos industriales Viña de Oro con hojas de Coca, de Naranja Lima, Canela, Jenjibre y otras yerbas. También sale el Pisco Sour tradicional y muchos chupitos de los mejores Piscos artesanales del Perú.
En la barra del flamante restaurante Unik, el bartender Federico Cuco sorprende con estirpe coctelera: nieto e hijo de reconocidos barmen porteños. Cuco es un alquimista que elabora sus propias tónicas de autor, interviene y mejora aperitivos rosso como el Cinzano, cociéndolos al vacío con cáscaras cítricas y mezcla de hierbas, y elabora macerados, almíbares y demás ingredientes gestando una coctelería personalísima y sin fisuras, única, como el lugar donde sorprende.
Río Café, sobre Honduras entre Armenia y Malabia, el creador de la revista Wipe puso un súper restó con gastronomía supervisada Nacho Ortíz de Rosas (Minga) y la barra creada por Inés de los Santos, referente de la coctelería local. Lo mejor de allí son las jarras para compartir, donde preparan tres o cuatro cócteles especiales y salen cuatro copas livianas que alegran la noche y la vida.
Mundo Bizarro, en Serrano casi Córdoba: como su nombre lo indica, para noches bizarras, rojas y negras, como los colores de este local que marcó un hito en la larga noche palermitana de los ‘90, gracias a Pablo Pignata, su mentor y creador, todavía firme en la barra cada noche, mezclando espirituosas con talento, cordialidad y look sereno y vintage.
Bangalore, sobre Humboldt casi esquina Niceto Vega. Noches de la India soñadas por un viajero inglés. Para beber Gin & Tonic en jarra como lo hacían los sedientos colonos británicos en Bombay: en Bangalore lo sriven en jarra con buen gin, cáscara de lima, extracto de quinina y soda. Para prevenirse contra la malaria, la tuberculosis y caer rendidos por el alcohol.
POR ERNESTO OLDENBURG.
PERIODISTA INVITADO.
